En la zona de la Casa de Campo se encuentra uno de los más representativos de la capital: el acueducto de la Partida, también conocido como Acueducto de Sabatini.

Aunque es anterior a 1725, fue en este año cuando el arquitecto Manuel de Molina recupera y restaura un antiguo acueducto de madera. La precaria infraestructura, necesitada de reparaciones frecuentes, fue sustituida en 1778 por el diseño del arquitecto Francesco Sabatini (artífice de obras como la Puerta de Alcalá de Madrid o el Convento de San Pascual de Aranjuez) bajo el reinado de Carlos III.

El nuevo canal era de ladrillo, con un sistema de canalización de piezas machihembradas de granito, y salvaba el desnivel existente sin exigir un gran mantenimiento. 

Con este fin para el que fue diseñado estuvo en uso más de un siglo, aunque también se empleó para llenar las cubas de riego, vehículos cisterna de la época, aprovechando la altura del paso de agua.

Dejó de emplearse cuando se desmantelaron las huertas de la ribera derecha del Manzanares con motivo de la apertura del bosque al público.

Con el paso de los años, el Acueducto de la Partida ha quedado olvidado, hasta que en 2016 el Ayuntamiento de Madrid decidió restaurarlo. Esta reforma, además, respeta la fuente construida durante la República, y mantiene viva parte de la historia de Madrid. 

Para la restauración del acueducto, Artectum planteó y facilitó el uso de materiales sostenibles, como la cal grasa aérea artesanal, un producto que estudiamos y perfeccionamos en nuestro propio laboratorio. Con ella, se ha desarrollado el empastado de la misma y se ha realizado un llagueado que ha permitido consolidar la estructura y recuperar un aspecto bastante fiel al que tuvo esta construcción civil en el siglo XVIII.