La iglesia del Salvador está situada en la ciudad de Toledo, cerca de las iglesias de Santo Tomé y Santa Úrsula. Es una de las iglesias nombradas en el Lazarillo de Tormes y en ella fueron bautizados Juana I de Castilla («la Loca») y el dramaturgo Francisco de Rojas Zorrilla.
La actual iglesia está construida sobre una antigua mezquita musulmana, por lo que está orientada al sureste, en dirección a La Meca. Para su construcción, como era habitual, se reutilizaron diferentes elementos arquitectónicos visigodos, gracias a lo cual se ha conservado una arquería de herradura apoyada sobre pilastras visigodas con decoración esculpida de temas figurativos, nada habituales en este tipo de restos.
La iglesia sufrió un incendio en el siglo XV, lo que obligó a su total renovación. Será Álvarez de Toledo quien se encargue de su reconstrucción, aunque de nuevo en 1822 la destruye un nuevo incendio y sólo se salvó la capilla de Santa Catalina.