El conjunto tiene cuatro partes bien diferenciadas: nave central, ábside, torre y naves laterales (capilla y sacristía). De fuertes muros de mampostería de pizarra principalmente, aunque también usan cuarzos y cuarcitas.
Actualmente presenta una sola puerta con arco de medio punto en el lado norte, sin embargo, antiguamente había otra entrada en el lado opuesto, esta tiene un curioso arco conopial. El abside es la gran obra que se realiza en el siglo XVI al calor de la bonanza económica propiciada por el oro americano y la situación de hegemonía de la Corona de España en el mundo. También hay un púlpito totalmente policromado; tanto por dentro como por fuera: decorado con pinturas de traza antiquísima, representan los cuatro padres de la iglesia: San Jerónimo, San Gregrorio, San Agustín. La nave es rectangular, con orientación este-oeste.